El ambiente externo de las organizaciones cada día se vuelve
más complejo. Gran parte de esta complejidad se puede atribuir a la economía
y tecnología mundiales. La administración es un factor esencial para el desarrollo
económico y social de un país, una buena administración de recursos garantiza
una economía estable. El administrador como ente consiente de su papel en el
desarrollo puede contribuir a esto de muchas y variadas maneras. Desde el sector
privado ajustando su práctica a las exigencias de la época, contribuyendo así
al crecimiento económico, la creación de empleos, el mejoramiento del desarrollo
del país, etc. Desde el sector público sus contribuciones pueden ser un mejoramiento
de la sociedad, la creación de la política de desarrollo como en la ejecución
de esta. Las empresas son las células económicas de la sociedad y basta el mal
funcionamiento de las mismas para traer graves trastornos. En las sociedades
actuales, tanto el vació de poder y la ingobernabilidad, así como la reducción
o desaparición de las empresas, son señales inequívocas de graves crisis, política,
económica y social, que puede desembocar en desastre, guerra civil y desmembramiento
nacional, como sucede en las republicas de la ex Unión Soviética o como se avizora
puede llegar a suceder en México. La razón de ser y el sustento de gobiernos
y empresas es la sociedad. Sin la sociedad perderían sustento y sin servirla
no tienen justificación alguna para existir. Resulta imperativo que la sociedad
conozca las posibilidades de superación y aprovechamiento de empresas y gobiernos.